viernes, 26 de agosto de 2016

Helado corte de nata con nueces y toffee (sin heladera)

Un helado de corte de dos sabores, nata con nueces caramelizadas y toffee.
Ninguno de los dos necesita heladera ni remover helado cada hora ni nada de nada. Se hace la mezcla de helado con base de nata montada, y con el aire que incorporamos no necesitaremos mantecarla en la heladera, quedan cremosos sin esfuerzo alguno. El helado de toffee es la receta de helado fácil vainilla que suelo hacer siempre, añadiendo pasta sabor toffee y a la que le podríamos añadir cualquier sabor para conseguir diferentes helados con la misma base y sin complicaciones.
Si queréis un poco de complicación será a la hora de hacer las nueces caramelizadas, quedan fantásticas y merece la pena, saben igual que las nueces caramelizadas que te ponen en los restaurantes chinos pero sin ese toque un poco rancio que a veces tienen......

INGREDIENTES HELADO TOFFEE:
  • 250 ml de nata para montar 35% M.G.
  • 150 gr de leche condensada fría
  • 1 cucharadita de pasta sabor toffee (yo he usado home chef)
Forramos un molde rectangular con dos tiras de papel de hornear puestas en cruz para luego poder desmoldar el helado fácilmente. 
Hacemos nuestro helado de toffee comenzando con el montado de la nata. Una vez montada mezclamos con la leche condensada y la pasta sabor toffee con una lengua de silicona y movimientos envolventes.
Echamos la mezcla hasta la mitad del molde, dejando espacio para el helado de nata. Dependiendo de nuestro molde, si nos sobra helado, lo pondremos en otro recipiente aparte para que nuestro corte de helado sea de dos sabores.
Reservamos en el congelador.

NUECES CARAMELIZADAS:
  • 200 gr de nueces
  • 150 gr de agua
  • 250 gr de azúcar blanco
  • aceite de girasol para freírlas
En un cazo mediano echamos el agua junto con el azúcar y calentamos hasta que llegue a ebullición. Incorporamos las nueces y dejamos alrededor de 8-10 minutos removiendo de vez en cuando. No deben caramelizar por completo, obtendremos un caramelo ligero y dorado pero no denso.
Sacamos las nueces del cazo con ayuda de una espumadera encima de una superficie antiadherente, una silpat o lámina de teflón es perfecta. No se os ocurra dejadlas sobre papel absorbente o similar que se quedarán pegadas.
Ahora las pasaremos por el aceite para fijar bien el caramelo y darles un toque crujiente.
Calentamos aceite de girasol en un cazo pequeño, la cantidad suficiente como para freírlas, unos dos dedos de altura, no debe haber abundante aceite. Calentamos el aceite a temperatura media, no alta porque se quemarán nada más echarlas. Añadimos las nueces en pequeñas tandas y dejamos durante unos 30 segundos, deben adquirir un color dorado bonito con cuidado de no quemarlas. Dejamos enfriar de nuevo encima de la superficie antiadherente y  una vez frías, las pasamos a un plato con papel absorbente para quitar el exceso. Guardamos en un bote de cristal.
INGREDIENTES HELADO DE NATA:
  • 2 claras de huevo pasteurizadas (60 gr)
  • 100 gr de azúcar blanco
  • 400 ml de nata para montar 35% M.G. bien fría
  • 50 gr de azúcar blanco
  • nueces caramelizadas
Montamos las claras con unas varillas eléctricas, en un bol sin nada de grasa porque no montaría.
A medio montar añadimos el azúcar y seguimos montando hasta tener un merengue firme. Si son las claras de huevo pasteurizadas tardaran un buen rato, alrededor de 10 min. Reservamos
A parte, batimos la nata bien fría y el azúcar hasta que esté también firme y bien montada.
Ahora mezclamos cuidadosamente la nata con las claras con una espátula de silicona y movimientos envolventes procurando que no se baje demasiado la mezcla.

Sacamos nuestro molde con el helado de toffee del congelador y vamos echando cucharadas de helado de nata y trozos de nueces hasta rellenar el molde por completo, podemos adornar la superficie con unas nueces enteras. Cubrimos con film transparente y llevamos al congelador al menos 24 horas. Servimos en forma de sándwiches entre dos galletas para helados.
 
 
 
 
 
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Ya estamos de vuelta y me lo he tomado con calma. Mis padres se fueron unos días más para tener vacaciones porque ir con nosotros es agotador (hasta para nosotros mismos). Así que sin ayuda, pues Tito se reincorporó al trabajo, el poner al día la casa y todo lo que implica, me deja poco tiempo para mis recetas pero sobre todo para las fotos; monto cada tinglado para las sesiones que es imposible con MARCOS revoloteando por la casa. 
Hemos estado en un pueblo de interior cerca de Denia, llamado Benidoleig. Un pequeño pueblo pueblo, en una casa de piedra pero con tres alturas. Aunque ya sabíamos lo de las escaleras, ha sido un sin vivir porque MARCOS a la que te descuidabas quería a subir o bajar. Para subir no tiene mucho problema, se sirve de pies y manos como gateando, pero para bajar no tiene la habilidad y estabilidad necesaria y es un peligro, le bajábamos en brazos y evitábamos esa situación hasta el punto de dormir los dos solos en la planta baja que era el salón. 
El pueblo estaba en fiestas y hemos visto como decoraban calles, cenaban todos coca y paella, hacían procesiones y llevaban a cabo un montón de tradiciones bonitas. Incluso una noche nuestros vecinos proyectaron en la puerta de casa la peli de stars wars. Les cogimos cariño.
Lo peor de todo son los dos o tres primeros días para dormir porque MARCOS no se adapta rápidamente y tarda muchísimo, con mi consecuente insomnio. La anécdota del verano ha sido, al contrario de lo que sucede normalmente, que no quería comer nada en la casa, solo en los restaurantes y se ha alimentado de mucha ensalada....se le ha quedado un tipín que ya lo quisiera su madre! 
Unas buenas playas las de Denia y un arroz a banda impresionante.
Nuestras excursiones y visitas a veces están muy limitadas por ir con una personita con movilidad reducida y esta vez hemos ido con carro y ha sido un alivio.