Se trata de manzana asada en trocitos cubierta por una crujiente mezcla de copos de avena y nueces....... no os digo más, hay que probarla para poder explicarlo ^-^
Receta de DeNIKAtessen =D aunque yo uso manzanas reinetas, por supuesto.
Ingredientes para cuatro ramequines
INGREDIENTES:
- 400 gr de manzanas reinetas peladas, descorazonadas y a trocitos.
- 2 cucharadas de azúcar blanco
- 2 cucharaditas de Maicena
- 1 cucharada de zumo de limón
- la ralladura de 1 limón
- 1/2 cucharadita de canela molida
- 1/4 de taza (o 32 gr) de harina normal
- 1/4 de taza (o 25 gr) de avena en copos ( en carrefour, en la zona de productos Bio los tienen)
- 1/4 de taza (o 50 gr ) de azúcar moreno
- 1/2 cucharadita de canela molida
- 1 pizca de sal
- 42 gr de mantequilla fría
- 20 gr de nueces troceadas
En un bol grande, mezclamos el azúcar, la Maicena, la ralladura de limón y la canela. Removemos.
Añadimos la manzana troceada y rociamos con el zumo de limón. Mezclamos todos los ingredientes bien y rellenamos los ramequines hasta el borde, bien llenos porque luego en el horneado merma.
Preparamos el crujiente.
En un bol mediano, mezclamos la harina, la avena, el azúcar moreno y la sal. Removemos bien e incorporamos la mantequilla en cubitos. Mezclamos con los dedos hasta conseguir una especie de migas. Agregamos por último las nueces y de inmediato cubrimos los moldes reservados con la manzana.
Metemos al horno a 190º unos 20-25 minutos. Estará listo cuando se vea un color dorado y los jugos de la manzana burbujeen.
Lo ideal es tomarlo templado o a temperatura ambiente, y si lo acompañas de helado de vainilla o nata montada se saleeeeeeeeeee!!!
Es una autentica delicia |
El lunes MARCOS llegó con buenas noticias del cole; en su agenda diaria, Tania su profe, me explicaba lo mayor que está. Le ayuda a llevar a otros compañeros de clase empujando el carro (aunque ella lo dirige) y además le obedece en las ordenes (ven, levanta....etc) cada vez más y se enfada menos, ¡¡¡ hasta ha ido andando desde clase al comedor sin apoyarse!!!
La parte mala, es que nada más llegar a casa, al bajarle del carro fue andando hasta el sillón, pero de camino se debió de tropezar porque cuando me di la vuelta estaba boca abajo encima de la alfombra..... y menos mal que la mesa del centro estaba retirada que si no hubiera caído en ella. Como no sonó un gran golpe creía que había sido poca cosa, me acerqué a darle la vuelta y levantarle, en ese momento es cuando le vi la cara llena de sangre! y entonces empezó a llorar :(
Debió de caer sin poner las manos y con la alfombra, por la fricción, se quemó la parte superior del labio, pobre mío! Se le hinchó el labio y estuvo un rato sangrando por la nariz, aunque enseguida se tranquilizó ¡Vaya susto!
Bueno, supongo que son cosas que pasan cuando los andares son tan inestables todavía.
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